martes, 23 de diciembre de 2008

viernes, 12 de diciembre de 2008

A la caza de Clara y Solange


¿Quién cojones son estas dos hermanas? Clara y Solang. Solange y Clara. Sin pasado, sin futuro, sin familia, sin amigos, sin rostro, sin piel en las manos, sin cabello. ¿Se puede ser con tan poco? Nos lanzamos a su búsqueda, al encuentro. No buscamos a las auténticas, buscamos a las nuestras. Queremos ser con tan poco y ahora comenzamos una fase de montaje en la que nos transformamos, nos deformamos a nosotros mismos para encontrar. Nos quitamos vendas inservibles para descubrir, despojarse de la costra que no nos deja desplazarnos con tranquilidad. Debajo de nosotros tienen que estar ellas, tienen que estar, tienen que estar, estoy seguro de que están debajo, bajotierra.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

lunes, 8 de diciembre de 2008

martes, 2 de diciembre de 2008

Quién soy yo y quién eres tú

YO SOY Alberto Cortés. Tengo veinticinco años. Me licencié en Historia del Arte y ahora me encuentro cursando el último curso de Dirección de escena y Dramaturgia en la Escuela Superior de Arte Dramático de Málaga. Quiero explorar qué factores conectan el arte contemporáneo con el hecho escénico. Qué buscamos en las artes plásticas que no podemos encontrar en el teatro. Qué significa un museo y qué significa un escenario. En qué momento una acción deja de ser teatro para transformarse en performance. En qué momento una acción deja de ser verdad para transformarse en teatro. En qué momento aceptamos que el arte está en los museos y no puede invadir el escenario si el cuerpo del actor es un templo y sus posibilidades superan todo material inerte. Quién nos ha dicho que el teatro no puede invadir esos espacios impolutos, romper las salas muertas con su movimiento, establecer nuevas reglas en una realidad artística que pide a aullidos un salto hacia adelante. Y TÚ ERES nuestra urgencia.

jueves, 20 de noviembre de 2008

San Genet

Genet no tiene madre ni herencia: ¿cómo puede ser inocente? Con su sola existencia perturba el orden natural y el orden social.

Nosotros, los que hemos nacido de la especie, tenemos el orden de continuar la especie; Genet, nacido sin padres, se dispone a morir sin descendencia. Su sexualidad será tensión abstracta y esterilidad.

El niño adivina que una mujer lo arrancó de ella, muy vivo y muy ensangrentado, para enviarlo a rodar fuera del mundo y se siente maldito: desde su nacimiento es el mal amado, el inoportuno, el supernumerario. Indeseable hasta en su ser, no es el hijo de esa mujer; es su excremento. Genet se comparará más tarde con una inmundicia, con un desperdicio.

Privado de todo por la bondad de los demás, Genet expresará su aborrecimiento de toda generosidad que se ejerce de alto abajo: “La señora es buena. La señora nos adora. Nos quiere como a sus sillones…como a su bidet, como al asiento de porcelana rosada de sus letrinas. Y nosotros no podemos amarnos…la mugre no ama a la mugre. Es fácil ser buena, y sonriente y amable cuando se es bella y rica. ¡Pero ser buena cuando se es una criada!”. Una dama le dijo: Mi criada tiene que ser feliz pues le doy mis ropas. Muy bien – replicó el - ¿pero le da ella las suyas?.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Nuestro salto al vacío



Somos Aless, Sara, Sergio, Pablo, Mireia, Farah, Carmela, Alberto y el Hondy Rallado.
Estamos dando nuestros primeros saltos al vacío.

El azul es lo invisible tornándose visible


International Klein Blue

La luz va a confesarlo todo

Es peligroso. Estoy segura de que hemos dejado huellas. Por tu culpa. Siempre las dejamos. Veo un montón de huellas que nunca podré borrar. Y ella, se pasea en medio de todo esto amaestrándolo. Lo descifra. Coloca la punta de su pie sonrosado sobre nuestras huellas y una tras otra nos descubre. Por tu culpa, la señora se burla de nosotras. La señora lo sabrá todo. Ella no tiene más que llamar para ser servida. Se enterará de que nos ponemos sus vestidos, de que robábamos sus ademanes, de que seduacíamos a su amante con nuestras zalamerías. Todo va a hablar, Clara. Todo nos acusará. Las cortinas con la señal de tus hombros, los espejos con la de mi cara, la luz acostumbrada a nuestras locuras. La luz va a confesarlo todo. Por tu torpeza todo se echa a perder.